Si no tienes mucha inquietud científica, te recomendamos leer antes la base de Pitia en términos más sencillos
La teoría que sustenta Pitia está fundamentada en varios postulados:
Hay una lectura sobre física cuántica que te recomiendo y que a mí me encanta. Resulta muy sencilla de entender a la vez que mantiene una alta seriedad, que es la del mini-curso de “cuántica sin formulas” de “el Tamiz”.
En mis explicaciones, poder sacrificar cierto nivel de exactitud y corrección, a cambio de conseguir un mayor nivel de facilidad de entendimiento.
Aun no siendo imprescindible, recomiendo la lectura de “Estados cuánticos” de “El Tamiz”
De una partícula subatómica puedes medir un número determinado de variables. Por ejemplo, de un fotón puedes medir entre otras cosas su polarización que, para no complicarnos, vamos a definir como la inclinación del plano del movimiento longitudinal de su onda respecto al suelo.
Pero no podemos medir el valor de su inclinación exacta, sino que solo podemos hacer medidas encaminadas a saber si esa polarización es una que queramos medir o no lo es. Por ejemplo, podremos medir si es horizontal o no.
Mientras la partícula no es medida, cada una de sus características es la superposición de todos los posibles valores que pueda llegar a mostrar. En el caso del fotón, es una superposición de horizontal y vertical (y de todas las combinaciones intermedias posibles).
Y al medirlo, esa medición nos entrega su valor de forma completamente aleatoria, es decir, medimos si es horizontal o no lo es y la mitad de las veces lo será y la mitad no, pero nunca podemos saber qué nos dará la siguiente medición.
Miles de experimentos corroboran dicha aleatoriedad, basados todos ellos en las famosas Desigualdades de Bell
Toda partícula y todo cuerpo lleva asociada una función de onda, que explica matemáticamente cuál es su estado presente y futuro. La función de onda realmente muestra las probabilidades de encontrarlo en un estado u otro.
Existen teorías y experimentos que demuestran que la función de onda, pese a que existe coincidencia en que no es una magnitud física, permite que una partícula nos ofrezca información de lugares donde físicamente dicha partícula no ha estado, pero a donde la función de onda parece que sí que ha podido llegar. Hay multitud de experimentos basados en el IFM, o “Interaction Free Measurement”, es decir medición libre de interacción. Te parecerá increíble lo que vas a leer en “Quantum seeing in the dark” (Visión cuántica en la oscuridad) de Paul Kwiat, Harald Weinfurter y Anton Zeilinger
Cuando dos partículas se entrelazan, comparten una misma función de onda, existiendo entre ambas una correlación independiente del espacio que las separe. Lo que ocurra a una de ellas influirá en la otra. Es el Entrelazamiento Cuántico. Si quieres entenderlo de forma más sencilla e incluso simpática, visita la explicación del Tamiz
El experimento sobre entrelazamiento en el que se basa el origen de Pitia, es uno realizado en 2011 por un equipo capitaneado por Anton Zeilinger. En él, consiguen influir sobre un suceso, pero la decisión de cómo influir se toma unos nanosegundos después al momento en que el suceso ha ocurrido, es decir, están influyendo sobre un suceso ya pasado. El artículo original en inglés, se puede encontrar en esta dirección: Experimental_delayed-choice_entanglement_swapping
Existe otro documento altamente interesante, en donde el uso de las denominadas mediciones débiles y la teoría TSVF (Two State Vector Formalism), permiten montar un experimento similar al anterior, en donde la decisión que hace cambiar un hecho es tomada después de haber ocurrido el mismo: Can a Future Choice Affect a Past Measurement
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Wikipedia: Una onda electromagnética polarizada. Las oscilaciones son perpendiculares a la dirección de propagación de la onda.
Wikipedia: Ejemplo de función de onda. Las líneas de nivel sobre el plano indican la probabilidad de presencia.
Wikipedia: La paradoja del «gato de Schrödinger» desde la interpretación de los universos múltiples. Cada evento supone un punto de ramificación en el tiempo, el gato está vivo y muerto, pero cada uno está en diferentes ramificaciones del universo, por lo que ambos son igualmente reales, pero no pueden interactuar.
Wikipedia: Diagrama del atractor extraño que posee el modelo de Lorenz para el efecto mariposa en el tiempo atmosférico.
Muchos científicos de hoy en día están convencidos de la existencia de los mundos paralelos, aunque generalmente se oye hablar más de universos paralelos o de multiverso de nivel III. Por ser fiel al espíritu de la teoría MWI hablaré de mundos paralelos en lugar de multiverso, aunque para muchos la filosofía es la misma.
En Pitia, los mundos paralelos, hace referencia a que cada vez que ocurre un suceso cuántico aleatorio que tiene varias posibilidades (por ejemplo, que un fotón termine con polarización horizontal o vertical), el mundo en el que nos encontramos se divide en varios, y en cada uno de ellos ese suceso existirá para cada una de esas posibilidades (en uno continúa polarizado horizontal y en otro vertical). Nosotros nos quedamos en uno de ellos y una copia idéntica del y por tanto una copia de nosotros seguirá viviendo el otro. Pero nunca más podremos interactuar entre nosotros y nuestra copia.
Quien propuso por primera vez la existencia de los universos paralelos, fue Hugh Everett, y aunque con modificaciones, son partidarios de la misma científicos de la talla de Hawking, Feynmann o Wheeler. Una de las corrientes actuales más serias sobre su existencia surge de la escuela israelí, con la teoría de los muchos mundos (MWI o Many Worlds Interpretation). Principalmente Lev Vaidman, que no solo teoriza sino que está desarrollando experimentos reales que confirmen esta teoría.
Mi teoría va un poco más allá. En los procesos cerebrales, nuestros pensamientos y sentimientos están basados en última instancia en sucesos cuánticos. Por lo tanto, nuestros pensamientos también provocan la escisión del mundo en varios paralelos (luego aclaro un aspecto importante sobre esto), provocando que en uno continuemos habiendo tomado una decisión y una copia nuestra continuará en otro paralelo con la decisión contraria. En uno habremos decidido ir por la calle de la derecha, por ejemplo, y una copia nuestra irá en otro por la calle de la izquierda. La diferencia con el resto de sucesos cuánticos aleatorios, es que en los provocados por nuestros pensamientos somos nosotros quienes decidimos qué mundo elegir para continuar. Como ves, soy un defensor a ultranza del libre albedrío…
Debido a esto, se generarán multitud de futuros, y si consiguiéramos comunicarnos con todos ellos, nos trasladarían en términos de probabilidades qué sucesos diferentes pueden ocurrirnos.
Si deseas ahondar más en la relación de los procesos cerebrales con los acontecimientos cuánticos, te recomiendo leer sobre las investigaciones de Penrose y Hameroff (grandes científicos de la actualidad), y su teoría de la conciencia.
No obstante, no entro en la cuestión de si la conciencia está formada por esos campos cuánticos. Estos trabajos me sirven solo para explicar que los procesos mentales llevan asociados eventos cuánticos, y que al funcionar como tales y siguiendo la teoría, también provocarán que el mundo se escinda en varios mundos paralelos.
Según la teoría generalmente aceptada y especialmente la de la relatividad de Einstein, el tiempo no es ni más ni menos que la 4ª dimensión que convive con las 3 espaciales.
Para mí el tiempo no es exactamente eso, hay una pequeña pero importante puntualización.
Imaginemos que nuestras 3 dimensiones espaciales se mueven en una misma dirección sobre la cuarta, y ese movimiento produce en nosotros la percepción del tiempo como una secuencia cronológica. De la misma forma que si vamos en un tren, y detectáramos el tiempo como el paso constante de los postes laterales con los que nos vamos cruzando.
De esta forma, es fácil imaginar que todo el camino que recorre el tren existe, también existe la estación de destino a la que nos dirigimos, aunque aún no hayamos llegado y no lo hayamos visto. Por lo tanto, de la misma forma, el futuro a donde vamos a llegar existe ya en este universo.
Para ser exactos existen todos los futuros a donde podemos llegar, y aquí ya puedo explicar que realmente con cada suceso cuántico, no exactamente el mundo se escinde en dos, sino que ya existían los dos, y nosotros tomamos uno y nuestra copia otro. Como si el tren también pudiera escindirse en distintos trenes que van por distintas vías ya existentes a distintos destinos ya existentes y con distintas copias nuestras, una en cada uno de ellos.
Este artículo puede ayudar a entender esta escisión del universo con cada suceso cuántico
Hasta las cosas más ínfimas que ocurren, pueden influir de forma exagerada en nuestro futuro. Un único fotón ultravioleta que llegue a una persona puede terminar provocando un cáncer que termine con su vida si es absorbido por un átomo de una célula de la piel. Cuando llega, puede aleatoriamente a nivel cuántico ser absorbido por el átomo, y generar así el cáncer, o no serlo y no se provocará esa enfermedad. Si la persona que recibe el fotón es un futuro presidente de los estados unidos, la diferencia sería exagerada entre el universo en el que el átomo absorbió al fotón (y no tendrá nunca ese presidente) y el que no (en donde esa persona gobernará los Estados Unidos). Esto es un ejemplo del efecto mariposa. Para más información Wikipedia
* Si no tienes mucha inquietud científica, te recomendamos leer la base de Pitia en términos más sencillos